Estos son algunos conceptos de los que hablo en mis formaciones cuando hago referencia al acompañamiento y la gestión emocional, educar y acompañar es también sostener a nivel emocional y ofrecer recursos para que bebés, niños y niñas lleguen a poder gestionar sus sentimientos y emociones, por esto quise hacer un esquema sencillo que me permitiese transmitir de forma clara qué quiere decir eso del acompañamiento y la gestión de las emociones cuando hablamos de la primera infancia.
Esta mirada, además, se extiende en sus reflexiones más allà de los 3 y pasados los 6, no dudéis de que los puntos que paso a detallar no serán útiles también entre las relaciones adultas y hasta para trabajar nuestras propias emociones a nivel personal.
Vayamos a ello, entonces:
NO NEGAR
Emociones y sentimientos no se niegan, es importante darles un lugar y distinguirlas de las ACCIONES. Aunque no todas las acciones son válidas, sí todas la emociones y sentimientos deben ser validados y reconocidos. No puedes pegar pero sí puedes estar enfadado y hasta desear pegar.
NO DISTRAER
Aunque entendamos que todas la emociones son válidas es algo que no estamos acostumbrados a hacer y a veces nos da la sensación de que cuidar pasa por pretender que bebés, niños y niñas estén siempre felices, pero estar bien y sentirse cuidados y seguro en la relación con el adulto, pasa también por poder expresar cómo uno se siente, también el dolor, la rabia y la frustración. Distraer es en muchas ocasiones una forma de NEGAR y una dificultad de SOSTENER.
NOMBRAR
Poder poner nombre a lo que sucede es una magnífica forma de acoger, validar y establecer relaciones y formas de comunicación honestas y de confianza. Además dota al infante de recursos para poder expresarse y comunicarse. No hace falta mucho, aquí van algunos ejemplos: veo que estás cansado, veo que estás haciendo un esfuerzo grande y no te ha salido como querías, debe ser frustrante, veo que estás enfadada porqué no te dejo hacer esto que es importante para ti…
ACOGER
Acoger es simplemente hacer saber que cualquier forma en la que se puedan sentir es válida, que los vamos a escuchar y vamos a hacer el esfuerzo de comprender. Esto no quiere decir que no vayamos a trabajar límites y normas que puedan chocar con su voluntad y su competencia, quiere decir que vamos a abordar las situaciones difíciles y los momentos en los que se puedan sentir más como una oportunidad de conocimiento y confianza para construir una relación verdaderamente aseguradora.
ESTAR
Estar es poder ejercer una presencia aseguradora para bebés, niños y niñas. En muchas ocasiones este estar será literal y tendremos que estar cerca, quizá en silencio en pleno desbordamiento emocional quizá conteniendo en los brazos mientras les decimos algo amable, quizá nos pidan que nos vayamos y les podremos decir que estaremos disponibles para cuando nos necesiten. Esta presencia a veces será literal y otras veces simbólica y será a través de la construcción de la relación que tendremos que asegurarnos que sea una siempre presencia aseguradora.
SOSTENER
Qué difícil es sostener a veces las emociones desagradables, darles un lugar y sostener las emociones de otro (de forma literal y simbólica) sin dejarnos arrastrar por ellas. Y será cuando nos vemos arrastradas que no podremos sostener ni ofrecer una salida a través de la expresión de las mismas. Cuando nos vemos arrastradas por el dolor del infante podemos caer tanto en la falta de sostén, contención y gestión, como en negar o distraer, y como ya hemos dicho, ninguna de estas opciones ofrece un acompañamiento enfocado a una construcción saludable de la personalidad y las relaciones.
Puedes ampliar este artículo con el afecto incondicional del adulto