Esta vez quiero presentaros dos herramientas prácticas no violentas para abordar situaciones difíciles.
En este caso son herramientas que podemos usar de forma cotidiana siempre acompañadas de la verbalización de la situación y una actitud positiva en el acompañamiento de bebés, niños y niñas.
No me voy a extender en este punto ahora, pero me parece importante recordar que mi trabajo como pedagoga se basa en la confianza incuestionable sobre el infante y su voluntad de responder de forma positiva al adulto, de integrar normas y valores y de poder convivir en paz y alegría siempre y cuando pueda crecer en un ambiente de confianza y honestidad basado en un interés real del adulto por el infante.
Como ya he dicho en otras ocasiones, el infante debe poder vivirse siempre bueno.
Teniendo claros estos principios pedagógicos del cuidado y el respeto auténtico por el infante en particular y la infancia en general, es necesario también poder disponer de herramientas prácticas que poder aplicar en el acompañamiento cotidiano y que puedan ser coherentes con la forma en la que deseamos educarlos.
En este caso hablamos de herramientas no violentas para situaciones difíciles.
PONER LA MANO A MODO DE BARRERA
Se trata de colocar la mano extendida, sin tocar al infante, a modo de límite físico y simbólico para detener una acción cuando nos parezca necesario.
Podemos colocar la mano cuando hay un tironeo fuerte, cuando un infante va a pegar o morder o también podemos colocar la mano cuando no queremos que golpeen con un objeto un lugar en concreto. Estas serían algunas situaciones típicas en las que puede usarse la mano como barrera.
Como decía más arriba, es una acción que no debe ir sola, debe acompañarse de un acompañamiento verbal y de la mediación adulta para dar salida a esta situación difícil entre dos niños o cuando queremos detener una acción que no debe realizarse.
Es un recurso práctico no violento que debe formar parte de un abordaje responsable y adecuado para cada situación.
Además, es un gesto el infante puede acabar reproduciendo y aplicando en su día a día para poner sus propios límites.
INMOVILIZAR EL OBJETO
Se trata de inmovilizar con nuestra mano el objeto que necesitemos o sea importante que devuelvan o suelten.
En ningún caso arrancamos el objeto de las manos o le abrimos los dedos para que lo suelten. Hablamos de objetos que no son de juego pero que tampoco son verdaderamente peligrosos (en caso de peligro real la valoración tendrá que ser pertinente a la situación).
Si es posible primero les pediremos que lo suelten o que lo dejen en un lugar en concreto (lo pueden decidir ellos) y les daremos tiempo y espacio para que comprendan nuestra petición y puedan actuarla.
Si no es un objeto peligroso podemos alejarnos y darles este tiempo y espacio que consideramos necesario para responder a nuestra demanda. Pensad que acorralar al bebé/niño/a suele causar el efecto contrario y el infante todavía se aferra más al objeto.
De la misma forma que con la mano como barrera, ésta es una herramienta práctica no violenta que debe formar parte de un abordaje más completo y complejo y de un acompañamiento cuidadoso y respetuoso en el cotidiano.
Ninguna de estas herramientas tiene sentido por sí sola o enmarcadas dentro de unas formas de acompañamiento que no sean coherentes con una imagen positiva sobre el infante y sobre la construcción de las relaciones con el adulto.
En los 2 casos son acciones que son fácilmente integrables como parte de nuestra gestualidad en las formas de comunicación cotidiana por los que su uso se extiende más allà de los 3 años y que los propios infantes pueden integrar y reproducir cuando les sea necesario.
Igual que decimos que el infante debe poder vivirse siempre bueno, también decimos que la relación con el adulto no debe verse nunca afectada, el infante nunca debe sentir que su relación y el afecto del adulto están en peligro, en ningún caso y bajo ninguna circunstancia.
Para acabar, te dejo un pequeño vídeo donde vas a poder visualizar estas dos herramientas no violentas para situaciones difíciles.
Espero de verdad que te sean útiles y puedan formar parte de una acompañamiento cuidadoso. Como decía Éva Kálló:
ACTUAMOS SOBRE EL PRESENTE PARA EDUCAR SOBRE EL FUTURO
2 comentarios en «Herramientas no violentas para situaciones difíciles (con vídeo)»
Estupendo post! Lo de la barrera, me recuerda que en la guarde de mi nene, les enseñan, que cuando un niño va a hacer «algo malo» a otro, la víctima debe decir «stop» con la mano como si fuera un policía haciendo realmente la señal de stop. Funciona bastante bien. Un saludo!
Poner la mano en medio tiene también esa función, al ser reproducible por el niño/a es un gesto que acaban incorporando en su día a día.
Saludos!
Romina