Teresa Godall, conocida pikleriana, dijo el otro día en una charla algo sobre el desarrollo motor que me parece especialmente relevante y para subrayar:
«El desarrollo motor no es evolutivamente lineal ni en una sola dirección, es un proceso en red, las distintas posiciones se combinan y conviven».
También comentó algo que repetimos mucho las profesionales que trabajamos desde el Movimiento Libre y que sintetizó de forma muy clara:
«El desarrollo motor es el más alejado de la norma».
Lo que quiero añadir, en base a las palabras de Godall, es que todo este conjunto de proposiciones piklerianas en ningún momento quieren decir que el desarrollo pueda darse de cualquier manera, quiere decir que hay que conocer a fondo el desarrollo motor autónomo y a su vez aprender a mirar al bebé y niño pequeño, de forma que a su vez, aprendamos a leer en esta actividad espontánea aquello que está ocurriendo y qué respuesta podemos y vamos a dar.
Al bebé y niño pequeño se lo mira en su globalidad como se lo mira en cada detalle.
Hay que aprender a mirar, porqué aprender a mirar nos profundiza en la lectura de las señales y los significantes que un bebé nos ofrece en su acción y en su diálogo.
El movimiento libre, repito, no es moverse de cualquier manera, es liberar al bebé en movimiento de la exigencia y la expectativa, es liberar la expresión y el pensamiento que se dan en cada gesto.
Es ver la potencia y no la carencia.
El movimiento libre se expresa en la potencia de sus posibilidades, las suyas, no las nuestras.
El esfuerzo merece la pena