¿Qué queremos decir cuando decimos que hay que dejar al bebé moverse libremente? ¿Aprenden los niños a moverse solos o necesitan de nuestra ayuda? ¿Qué quiere decir que el bebé es un ser con capacidad para la autonomía? ¿El desarrollo motor es por aprendizaje o maduración? ¿Cómo lo aplico en casa? ¿Qué hago? ¿Por dónde empiezo?

Índice
- ¿Qué es el Movimiento Libre?
- ¿En qué se basa el Movimiento Libre?
- ¿Cómo es el desarrollo motor de un niño/a criado desde el Movimiento Libre?
- La actividad autónoma
- El papel del adulto
- Organización del espacio y materiales
- Pequeño Epílogo
- Bibliografía principal
- Formaciones relacionadas
Voy a dividir este tema en dos partes. La primera, Movimiento libre y Actividad autónoma. ¿Qué implican? que se desarrolla a continuación con el objetivo de clarificar los conceptos de Movimiento libre y Actividad autónoma, así como las implicaciones que tienen en el desarrollo motor y de la personalidad en la infancia, el papel del adulto y la organización del espacio y los materiales. La segunda parte la encontráis en Movimiento libre y vida cotidiana.
Sobre las implicaciones de la autonomía podéis leer aquí.
¿Qué es el Movimiento Libre?
Se podría decir que el Movimiento Libre consiste en dejar que el bebé se mueva libremente y sin intervención del adulto. El movimiento se da de forma espontánea y autónoma. Al bebé/niño/a no se le coloca en ninguna posición a la que no haya llegado por sí mismo/a (salvo la inicial boca arriba) y en ningún caso se le exige, anima o incentiva a que realice ningún movimiento ni logre ninguna posición. El movimiento del niño/a es libre y está liberado de cualquier voluntad ajena a sí mismo (movimiento autónomo).


Emmi Pikler (1902-1984) fue una pediatra húngara a la que en 1947 le encargaron la dirección del Instituto (orfanato) Loczy de Budapest. El Insttituto Loczy acogía a niños y niñas desde el nacimiento a los 3 años como máximo y con una ratio de unos 10 infantes por adulto.
Una de las cosas que más preocupaban a Emmi Plkler y aquello que la llevo a sus investigaciones más exhaustivas sobre el desarrollo de la motricidad, fue que en Loczy no se diera lo que se conoce como síntomas de hospitalismo, un fenómeno que hace que bebés y niños/as criados en instituciones se vuelvan apáticos, indiferentes al mundo y las relaciones, tristes y con un desarrollo psicomotriz y cognitivo deficiente.
Para evitar estos síntomas de hospitalismo, Pikler construyó una pedagogía diferenciada en 2 tiempos fundamentales:
- Un vinculo seguro con la figura adulta a través de los cuidados cotidianos. Una relación adulto-infante de confianza que permita al infante sentirse tranquilo y satisfecho consigo mismo y con el mundo que le rodea. Una relación y una forma de comunicación efectiva que acompañe al bebé niño en el desarrollo de un sentimiento de competencia sólido y una personalidad armónica.
- El adulto prepara el material y el espacio para apoyar el desarrollo motor y la actividad autónoma y que el bebé/niño/a pueda desplegar sus capacidades, pero el adulto no coloca al infante en posiciones a las que no ha llegado por sí mismo.
¿En qué se basa el movimiento libre?
- Confianza plena en la iniciativa del infante y en su capacidad para moverse y relacionarse con el mundo que le rodea, objetos y seres, así como su capacidad para la autonomía y la comunicación.
- El desarrollo psicomotor es un proceso madurativo que no necesita de enseñanza.
- Un desarrollo armónico de la lateralidad, el equilibrio y el movimiento solo puede estar asegurado cuando dejamos que estos maduren y se desarrollen a su propio ritmo, un ritmo que debe estar marcado por la iniciativa del infante y no por la del adulto.
¿Cómo es el desarrollo motor de un niño/a¿ criado desde el Movimiento Libre?
Los niños/as así criados tienen una evolución en sus movimientos y posiciones distinta a los infantes que han sido intervenidos y colocados en una u otra posición a lo largo, sobre todo, del primer año.
El bebé siempre se coloca boca arriba como posición incial, tumbado sobre la espalda, hasta que no alcanza otra posición por sí mismo. De esta forma, siempre que dejamos al bebé en una superficie para cambiarlo, dormir, descansar, jugar… se le deja boca arriba.
De esta posición primera boca arriba parten el resto de movimientos. Esta posición, siempre que hablamos de dejar al bebé en una superficie, es la que menos oposición ejerce a la fuerza de la gravedad y en la que más relajada puede encontrarse su musculatura y articulaciones (en otro artículo hablaremos del porteo en vertical o los brazos, que responden a otra cosa, aquí nos centraremos en lo que corresponde al movimiento libre).

Una vez partimos de esta posición boca arriba encontramos, más o menos (el más o menos es importante), esta secuencia de desarrollo y maduración piscomotora. Cito de Emmi Pikler:
- De la posición de tumbado hacia arriba hasta volverse sobre el vientre; vueltas repetidas, rodar (fig. 1-6).
- Desde reptar hasta el gateo (fig. 7-10)
- Hacia la posición sentada (fig. 11-15)
- Hacia la posición de pie (fig. 16-20)
- Desde ponerse en pie libremente y agacharse hasta la marcha estable (fig. 21-25).
Cabe decir que esta descripción corresponde solo a los grandes movimiento motrices y que existen una gran variedad de movimientos y posiciones intermedias fundamentales, que los infantes practican por propia iniciativa y que se colocan entre uno y otro gran movimiento descrito en este esquema.
Entre estos movimientos intermedios se da el subir y bajar escaleras gateando o moverse en planos inclinados, acodarse, arrodillarse, ponerse en cuclillas…
Si comparamos las ilustraciones anteriores con otro de los típicos que podemos encontrar en la consulta del pediatra o en la mayoría de libros de desarrollo motor, podremos ver las grandes diferencias que existen entre una y otra forma de comprender el desarrollo y su acompañamiento.

En este otro infográma típico podemos comprobar como, por un lado, el desarrollo es intervenido: «se mantiene sentado», «si alguien lo sienta se mantiene sin apoyo», «camina si se le sostiene con ambas manos», «camina si se le toma de la mano».
Por otro lado vemos un desfase en orden de logro en las distintas posiciones y movimientos la posición «boca abajo» es anterior a la de «boca arriba» y se sienta antes de gatear, cosa que suele provocar formas de gateo no integrado y/o harmónico como gatear arrastrando el culo (también lo dejo para otro artículo).
Entre los más de 700 casos estudiados en Loczy no se conoce el caso de ningún niño sano que no gatease.
Otro dato a tener en cuenta sobre los estudios realizados por Pikler y su equipo en el Instituto Pikler, es que los niños así criados cambian muy a menudo de postura. Veamos algunos ejemplos de los estudios Pikler:
- En el periodo de «volverse de costado» a «volverse sobre el vientre», se cambia de postura un promedio de 25 veces en 30 minutos.
- En el periodo de «volverse sobre el vientre» a «levantarse hasta la posición gatas» o «ponerse semisentado», se cambia de postura una promedio de 42 veces cada 30 minutos.
- En el periodo de «sentarse» o «arrodillarse» hasta «ponerse en pie», se cambia de postura un promedio de 63 veces cada 30 minutos.
- En el periodo de «ponerse en pie» hasta los primeros pasos, el promedio de cambio de postura es de 74 veces cada 30 minutos.
Podéis imaginar la gran actividad que esto implica y porqué no hace ninguna falta hacerles practicar o ponerlos a realizar ningún tipo de ejercicio guiado. Por sí mismos y de forma espontánea realizarán todos aquellos movimientos necesarios para su desarrollo y, serán ellos también, los que marquen qué movimiento, su duración y la intensidad.
No son niños que pasen grandes ratos sentados (como en el caso de los niños intervenidos/inmovilizados), son niños/as que exploran activamente su entorno y que aún dentro de esta gran actividad, ésta se expresa en una gran concentración, voluntad y una forma segura y consciente de ocupar el espacio.
A esta forma de ocupar el espacio y de actividad tan distinta a la que estamos culturalmente acostumbramos, deberemos adaptar el espacio y los materiales. (Desarrollaremos este punto en el siguiente artículo).
La actividad autónoma
La autonomía es una capacidad y una potencia que reside en todos y cada uno de nosotros, como ya comenté en otro artículo titulado La autonomía como conquista, el ser autónomo es un ser que conoce su propia potencia, su voluntad, que va en su búsqueda y que puede tomar decisiones de forma responsable. Y decía también que la autonomía, en tanto que autogobierno, es una conquista que podemos acompañar pero no podemos hacer por ellos y ellas.

Debe quedar claro que la autonomía es una capacidad y como tal se entiende como proceso, además ese proceso en tanto que autónomo debe estar marcado por el propio niño/a.
La autonomía, en tanto que autogobierno, no es obligatoria, es algo que se va dando cuando le damos confianza, tiempo, espacio y no intervenimos constantemente en la actividad del infante. Así mismo el niño/a no está obligado a realizar todas las actividades y movimientos por sí mismo. Puede decidir en cada ocasión, cómo, cuándo y cuál es el momento en el que desea ser ayudado.
Tampoco esto quiere decir que no debamos atender al niño o dejarlo a su suerte, es sumamente importante el acompañamiento de una figura de apego que le de seguridad y tranquilidad.
Tanto para Emmi Pikler como para el Instituto Loczy como para la que aquí escribe, no puede entenderse el Movimiento Libre» sin la cuestión de la autonomía.
Se podría decir que permitir a un infante moverse en libertad no solo va a favorecer que desarrolle una mejor salud corporal, en su fisiología, equilibrio y movimientos, sino que le va a conferir un mayor conocimiento de sí mismo y de sus posibilidades o límites, así como una mayor confianza en su capacidad de tomar decisiones, lo que también llamamos un sentimiento de competencia sólido.
Cuando le decimos a un niño/a cómo debe jugar o lo colocamos en cierta posición, estamos promoviendo su dependencia del adulto. Ya sea porque el pequeño/a va a buscar constantemente nuestra aprobación y no va a realizar los juegos o movimientos por propia iniciativa o placer, o porque lo estamos inmovilizando en el sentido más literal.
Sentar a un niño que aún no puede sentarse por sí mismo implica en la mayor parte de casos inmovilizarlo, ya que no saben salir de esta posición por sí solos. He visto niños/as tirarse al suelo literalmente para poder salir de la posición sentado/a.
Los niños que son colocados en posiciones a las que no han llegado por sí mismos tampoco suelen saber salir de estas, por lo que la dependencia del adulto se establece como dinámica cada vez con más fuerza, además de que puede provocar estados de irritabilidad y frustración con más frecuencia que en niños/as que pueden moverse con libertad y de forma autónoma.

Por supuesto que realizará ejercicios que lo preparen para las posiciones y movimientos siguientes, pero estos ejercicios y prácticas se darán de forma espontánea y autónoma, en la medida que le niño pueda, desee y esté preparado para ello.
Pensad que un niño que es puesto en posturas a las que no ha llegado por sí mismo está siempre en una batalla constante por sostenerse en esa posición, cosa que no solo crispa su musculatura, sino que reduce al mínimo su capacidad de exploración y movimiento. Este niño que ha sido puesto boca a bajo, o sentado o de pie antes de que el lo decidiese está invirtiendo prácticamente todo su primer año de vida en esta batalla constante y no logrará esa autonomía de movimiento hasta que empiece a caminar con seguridad (eso si no es llevado de la mano la mayor parte del tiempo).
Decirle a un niño/a como debe jugar (otra cosa son los juegos de reglas que empiezan sobre los 3 o 4 años) es limitar su capacidad y su iniciativa espontánea de experimentación, descubrimiento, raciocinio, voluntad y creatividad.
De esta forma el niño pierde la confianza en sus iniciativas y en su capacidad de tomar decisiones. Puede tender a la pasividad y la inseguridad en sí mismo.
Un infante criado en el movimiento libre, por el contrario, podrá emplear todo este tiempo en explorar su propio cuerpo y su entorno con calma, tranquilidad y confianza en sí mismo.
Sobre la cuestión de la autonomía, su implicaciones y qué tener en cuenta, podéis seguir leyendo La autonomía como conquista en 15 refelxiones prácticas y mi otro artículo Emmi Pikler, el instituto Loczy y la emancipación intelectual según Rancière/Jacotot en el que se desarrolla una mirada a largo plazo sobre el movimiento libre y autónomo, entendiéndolo como paso previo a la emancipación intelectual.
También mi último artículo sobre Autonomía y falsa autonomía
El papel del adulto

Llegados a este punto una se pregunta cuál es su función como madre, padre o cuidador. ¿Si no debo intervenir en su movimiento no debo hacer nada? Pues no exactamente, el papel y el acompañamiento del adulto es fundamental en esta forma pedagógica y su puesta en práctica. Se puede acompañar con la mirada, verbalmente, con una caricia o cogiendo en brazos. Como he comentado anteriormente la relación infante adulto es sumamente importante además de que es responsabilidad del adulto procurar para que el infante disponga del tiempo, el espacio y la confianza para que pueda desarrollarse con tranquilidad.
Además, en muchísimas ocasiones lo que se nos hace más complicado es el no intervenir constantemente pero a su vez estar atentos, culturalmente no es lo que hemos aprendido y aún nos cuesta discernir cuando realmente necesitan nuestra ayuda y cuando no. Se trata principalmente de un cambio de mirada sobre el bebé y sus capacidades, se trata sobre todo de un trabajo personal del adulto en relación a lo que entiende sobre la enseñanza y el aprendizaje.
Voy a empezar con algunas propuestas a la luz de Pikler-Loczy:
- El vinculo infante-adulto es fundamental, el adulto debe ser una figura de apego seguro para que éste pueda sentirse realmente confiando y colmado en sus necesidades para poder sentir esa iniciativa que lo interpela a conocer mundo, explorar, investigar, moverse y relacionarse.
- El adulto respetará la capacidad autónoma del infante.
- El adulto le anticipará verbalmente al bebé niño/a cualquier acción o movimiento que vaya a ejercer sobre el pequeño/a: voy a cogerte, voy a sacarte los mocos, te voy a dejar en el suelo, voy a lavarte las manos…
- El adulto debe estar siempre disponible para responder al infante. Esta respuesta puede ir de la simple presencia y/o acompañamiento verbal a cogerle en brazos.
- El adulto debe dar tiempo suficiente sin exigencias ni presiones para la actividad autónoma del infante. No le animará ni lo juzgará. El adulto no tendrá prisa.
- El adulto no le dirá al infante como debe jugar ni explorar ni manipular objetos.
- El adulto no establecerá una dinámica de dependencia motora con el infante. No lo sentará, no lo llevará de la mano ni lo felicitará cuando logre nuevos hitos en su movimiento. El adulto se regocija con el niño/a y comparte su alegría, pero no es la figura que aprueba o desaprueba.
- El adulto no establecerá una dinámica de dependencia con el infante en el juego y la exploración. No le diremos cómo jugar, cómo pintar, cómo hacer encajes o cualquier cosa que se le parezca. No resolveremos las situaciones por él ni buscaremos soluciones por él.
- El adulto organizará el espacio y los materiales de forma que estos favorezcan el libre movimiento y la actividad autónoma.
Organización del espacio y materiales
Cuando hablo de la organización del espacio y los materiales, además de la parte más practica, es fundamental pensar en un espacio que promueva y facilite este movimiento libre y esta actividad autónoma. Esto quiere decir que será un espacio seguro, en el cuál el infante podrá moverse a sus anchas y podrá coger y tocar todo aquello que se encuentre.

El espacio y los materiales deben ser siempre seguros y adaptados. No dejar ventanas abiertas a las que puedan llegar, objetos punzantes sobre los que puedan caer, los muebles bien cogidos a las paredes…
Evitaremos dentro de lo posible, zonas «oscuras» dentro de la zona de juego que requieran constantemente de un «no» por parte del adulto. Este aspecto nos dará la tranquilidad de poder acompañar a nuestro hijo/a desde la distancia que el decida y sin conflictos por la seguridad o la conservación de según que objetos.
Puntos clave son:
- Que la ropa permita y facilite el movimiento libre. Se evita vestirles si no hace frío. Se evitan las capuchas, la ropa demasiado gruesa o estrecha. Siempre que sea posible se recomienda dejarlos descalzos, ya que los pies son un punto de agarre y equilibrio fundamental en el equilibrio.
- Adecuar espacios amplios y lo más diáfanos posibles y con suelos firmes que no se hundan ni se arruguen dificultando el movimiento y el desplazamiento.
- Vallar los espacios no adaptados.
- Mobiliario adaptado que permita subir y bajar, moverse en planos inclinados, atravesar túneles…
- Materiales a siempre a su alcance, sin exceso y adecuados a cada estapa. Materiales fáciles de manipular, que puedan llevarse a la boca y que no necesiten la «ayuda» del adulto. En general se recomiendan lo que se llama «materiales desestructurados«, que no son más que materiales sin un fin en concreto y que en su mayor parte forman parte de la vida cotidiana (tapas, botes, boles, telas, objetos de madera, piedras, aros, tapones de corcho, telas…). Se pueden combinar perfectamente con otro tipo de material más estructurado siempre y cuando no se «enseñen» a usar.

Los bebés y niño/as necesitan sentirse seguros con el espacio y con los adultos que lo acompañan, lo suficientemente tranquilo para sentir que no hay peligro y poder dedicar su atención en explorar.
Esto seguramente querrá decir que van a necesitar nuestra presencia y si hablamos de bebés, que no vamos a poder irnos de la habitación sin que reclamen nuestra presencia o la de otra persona. Esto es completamente natural y se irá pasando a medida que el infante madure.
Toda esta organización del espacio, el mobiliario y el material tiene el objetivo de que nuestros hijos e hijas puedan moverse y explorar libremente, de forma autónoma y por propia iniciativa.
No quiere decir solos, quiere decir por sí mismos. De eso se trata.
Pequeño Epílogo
El infante es en el movimiento, no solo se desplaza para coger objetos, se mueve para expresar sus emociones, su pensamiento se da en ese movimiento, toma decisiones en ese movimiento y se conoce a sí mismo, a los otros y el mundo en ese movimiento.
No se trata de si se mueven o no mejor, se trata de cómo han llegado a ese punto, cuál ha sido el proceso y cómo lo han hecho y lo hacen sentir, que imagen le devuelve de sí mismo y del mundo que lo rodea.
Dejemos que se muevan en libertad, a su tiempo, en su justo momento, el suyo. Se sentará y caminará cuando esté maduro a nivel psicomotor. No lo ayudes, límpiate de expectativas, de exigencias, de comparaciones. No necesita ninguna mano para caminar, no necesita que lo sienten ni que lo pongan boca abajo para ejercitar la musculatura. Necesita que confíen en él y le den tiempo para hacerlo por sí mismo. Acompáñalo, mantente a su lado, que sepa que estás ahí, confía, pero no lo hagamos por él. Es su tiempo, es su momento.
Movimiento libre para mentes libres.
P.D.: Viendo que muchas familias se centran en el Movimiento Libre sin profundizar en el resto de aspectos de la Vida Cotidiana y las formas de Acompañamiento y Relación con los bebés y niños pequeños, escribí otro artículo llamado El Movimiento Libre no va de dejar que se muevan. Hay más (que se puede leer aquí) y la idea es seguir profundizando sobre estas formas de acompañamiento.
Podríamos decir que el Movimiento Libre es la parte más visible o conocida de una pedagogía que engloba todos los aspectos cotidianos de los bebés y niños pequeños pero a su vez, aunque es importante conocer bien como es el proceso madurativo motriz y los primeros años de vida del bebé son básicamente movimiento, la mirada pikleriana va más allá del simple Movimiento y en ningún caso el objetivo es el movimiento en sí.
Los objetivos por los que se trabaja el Movimiento Libre son el desarrollo de la capacidad autónoma, un sentimiento de competencia sólido y una personalidad armónica en el bebé/niño/a. Todo esto se trabaja, como hemos dicho, desde el Movimiento Libre, la Actividad Autónoma y el Acompañamiento y la Comunicación en los Cuidados Cotidianos.
Bibliografía principal
- Pikler, Emmi Moverse en libertad. Desarrollo de la motricidad global. Ed. Narcea. Madrid, 2014
- EAP Manacor_Campos. Infància i prejudici. El moviment en el primer any de vida. Grafiques Planissi. Illes Balears, 2006
- Jornada El joc de l’Infant des de l’enfocament piklerià (7h) a cargo de Judit Kelemen y organizada por Créixer junts S.L. en Barcelona a 9 de mayo de 2015
67 comentarios en «Movimiento libre y Actividad autónoma. ¿Qué implican?»
Muy interesante, desconocía esta información.
Muchas gracias! ?
Yo tengo dos dudas con esto: 1. ¿dónde queda el porteo? ¿sólo para la calle, no? y 2. ¿qué haces si el bebé no quiere? quiero decir, yo debaja boca arriba al mío, y se ponía a llorar desconsolado (incluso para dormir, conseguía ponerse de lado él solo). No ha tenido ni taca, ni parque, y ha pasado el tiempo en brazos/suelo. Hoy, 9 meses después, sigue llorando cada vez que lo tumbamos boca arriba!
Hola Inma, gracias por escribirme. Sobre el porteo no hay ningún problema siempre que sea ergonómico y seguro. No existen estudios pero por mi experiencia y lo que conozco no tiene porqué haber conflicto entre el movimiento libre y la crianza en brazos (con o sin portabebé), tal y cómo comento en el artículo. Siguiendo la misma línia de la autonómia como autogobierno es el propio bebé el que regula los tiempos de brazos o movimiento libre según sus necesidades. De esto hablaré un poco más ampliamente en el próximo artículo y tengo previsto otro artículo abordando en profundidad esta cuestión tan debatica en los círculos Pikler. En cuanto a lo que me comentas de que a tu bebé no le gustaba estar boca arriba me falta información para poder contestarte sobre este asunto en concreto, las causas pueden ser variadas y habría que conocer mejor toda la historia y dentro de que marco se ha dado. En todo caso y se te apetece que podamos desgranarlo juntas puedes escribirme a través de «Servicios y Contacto».
Un abrazo!!
Hola!!
Sóc educadora a les escoles bressol de Mollet i m’ha encantat la manera tant senzilla i clara amb la que has escrit l’article. Fa temps que segueixo aquesta «línia pedagógica» i m’agrada veure que cada vegada hi ha més seguidors.
He pogut comprovar canvis tant increibles als infants actuant com a acompanyant que no tant com a «mestra tradicional» que no canviaria per res la meva actitud…
També vaig asistir a la jornada del joc a la que et refereixes, i ja estic inscrita a la de novembre. Va ser molt inspiradora i la propera té molt bona pinta!!
Gràcies per aquestes iniciatives de blogs i seguiré la teva feina 🙂
Una abraçada
Lorena
Hola Lorena! Moltes gràcies per les teves paraules! Jo vaig conèixer Pikler fa uns anys com a professional, però ara com a mare l’experiència ha estat maravellosa. Espero ajudar a difondre de forma propera aquesta mirada vers l’infant. I a veure si ens trobem properament ? i una altra abraçada…
Buenas tardes, tengo una hija de 13 meses q nacio co una luxacion de cadera (izquierda) bastante severa por loque uso el arbes de pavlik desde los dos meses….hasta las 9 y dese ese momento al dia de hoy utiliza ferula de windel para dormir. A las dos semanas de quitarle el arnes comenzo a desplazarse sentada y hace un mes que empezo a arrodillarse. Al momento nunca intervenimos incentivandola a q se pare o gatee en 4 patas….pero mi dudaa es si esto es vorrecto o no…teniendo en cuenta q debido al arnes hubo un monton de movimientos q no pudo ir haciendo!!!!
Hola Lucila,
Primero empezar diciéndote que mi formación es de pedagoga y no de fisioterapeuta, así que sobre este caso en concreto quizá no sea la persona adecuada a quién consultar. Sí puedo decirte que es completamente razonable que tu hija haya empezado a desplazarse sentada. Puedes probar a ir colocándola boca arriba y en un lugar preparado en el suelo de forma que tenga la oportunidad de pasar por las fases que se perdió debido al arnés, en lugar de dejarla en el suelo ya en posición sentada. Pero no te agobies ni le insistas, acompáñala, háblale y ves probando, sin exigencias ni expectativas, simplemente por darle la oportunidad. Pero si sufre o te parece que lo pasa mal, no merece la pena. Igualmente es complicado que un niño/a que se ha saltado alguna fase vuelva hacía «atrás», así que este no debe ser tanto un objetivo como una posibilidad que se le brinda.
De todas formas, para Pikler, el movimiento libre no era una práctica por el simple acto de moverse (aunque también), forma parte de una forma de entender la infancia, sus capacidades y potencias. El movimiento libre forma parte de la actividad autónoma, del propio conocimiento y el conocimiento del entorno, de la capacidad de tomar decisiones y sentirse lo suficientemente válido cómo para hacerlo. Dale espacio y tiempo para conocer su propio cuerpo y sus posibilidades ahora que ya no tiene el arnés, dale la oportunidad de hacer y deshacer a su aire. Tiene todo un mundo por descubrir.
En todo caso y si te preocupa, puedes buscar un fisioterapeuta con conocimiento del Movimiento libre. Como pedagoga mi forma de abordar el desarrollo psicomotor tiene que ver más con la mirada, la política educativa y lo que concierne a la metodología y la organización de materiales, espacios y actividades. Y si te apetece que desde esta perspectiva hagamos un trabajo más en profundidad puedes escribierme a «Servicios y Contacto».
Un abrazo,
Romina
Aunque no conocia pikler si que he intentado dejar siempre que sea mi niña la que decida cuando era el momento para cada fase casi siempre, nunca he tenido prisa porque quemara etapas pero no puedo decir que no haya intervenido, cuando la veia intentando algun «avance» y se quedaba atascada a veces la ayudaba o por ejemplo cuando empezo a reptar yo me ponia a su lado y la imitaba e ibamos juntas por el comedor. Sobre lo de no alegrarnos por sus avances … Ui eso si que lo llevo muy mal, me hace tanta ilusion cuando veo que despues de varios dias o semanas de pruebas e intentos «fallidos» finalmente logra su objetivo no puedo evitar felicitarla y comermela a besos.
Quedo a la espera de la segunda parte, para aprender mas sobre la libertad de movimientos
Hola Nekane, me alegro mucho que no hayas tenido prisa por quemar etapasy por lo que cuentas tu intervención ha sido mínima ? En cuanto a lo de no alegrarnos, quizá no lo he dejado suficientemente claro, pero es todo lo contrario, claro que podemos alegrarnos con ellos, es una alegría para todos! Te vuelvo a copiar esa parte:
«El adulto no establecerá una dinámica de dependencia motora con el infante. No lo sentará, no lo llevará de la mano ni lo felicitará cuando logre nuevos hitos en su movimiento. El adulto se regocija con el niño/a y comparte su alegría, pero no es la figura que aprueba o desaprueba.»
De lo que se habla es de evitar que el bebé se mueva por complacernos o en espera de ese «muy bien» pero por supuesto que podemos (y creo que debemos) compartir sus alegrías.
Espero que sigas disfrutando igual con tu hija y un abrazo,
Romina
Buenas noches, me ha encantado tu artículo. Muy bien escrito y con mucha información contrastada.
Tengo un bebe de 7 meses q todavía no se mantiene sentado y por ese motivo no le puedo empezar a dar solidos pero si he entendido bien debo dejar q llegue solo a esa postur? aunq el llegar a sentarse es tardío. Lo suelo poner en mi regazo sentado muy a menudo ya q quiere siempre brazos y es lo mas cómodo para mi, hago mal?
Muchas gracias
Hola Eva, no estás haciendo nada mal, los niños acostumbran a pedir muchos brazos y las madres buscamos la mejor manera de dárselos, aunque si es cierto que lo más óptimo es dejar que lleguen ellos solos a esa posición, después de gatear. Tómalo en cuenta sobre todo cuando lo dejes en el suelo u otra superficie. Aunque para tu consulta me haría falta más información. En cuanto a la comida es un tema extenso, pero si crees que necesita comer puedes hacerlo sentándolo sobre tus rodilla s y siempre que el mantenga una buena postura y tu lo contengas contu cuerpo en ratitos cortos. En breve quiero ampliar el tema de la alimentación.
Hola. Me gustaría haber sabido esta información antes!! Mi bebé ya tiene 8 meses y medio y fue la misma matrona en uno de sus controles (5 meses) quien me dijo que debía ponerla sentada rodeada de cojines…..aún no es capaz de llegar por sí sola a esa posición y aunque hace intentos por gatear no lo logra, tampoco reptar….ahora me siento muy mal por no haberle dado esa libertad y una pésima madre. Sé que tarde o temprano va a gatear o caminar, pero pensar que influí negativamente para que no fuese ella misma quien tuviese sus logros naturalmente me agobia. Servirá para el próximo, si me animo a tener otro bebé o llega. Muchos saludos
No te agobies ni te sientas mal. .. no lo sabías, no lo podemos saber todo… Sentirnos culpables no ayuda nada a las madres…que ya se les hace sentir culpables desde tanto frentes… hagan lo que hagan… No podemos ser perfectas, y nos tendremos que querer así, imperfectas ..y nuestros hijo/as aprenderán también a quererse y querernos imperfectas…que al fin y al cabo es la única forma de poder querernos. .. sobre todo si nuestro error más grave son todos los cojines que le hayamos puesto al niño/a para sentarse porque pensábamos que eso era lo mejor.. Un abrazo
Hola Ana, perdona que no me percaté de tu comentario, tengo que estar más atenta. No puedo estar más de a cuerdo con Nuria, a las madres parece que nos regalen el sentimiento del culpa en el parto. No influíste negativamente, para eso hay que tener consciencia de estar haciéndolo. El tema del «movimiento libre» sigue siendo un gran desconocido. Piensa ahora en todo lo que aun puedes hacer. Tenéis todavia mucho recorrido por delante, el acompañamiento que puede hacer una familia en la capacidad autónoma de sus hijos no termina ni cuando se van de casa ? Igualmente tengo pendiente una publicación sobre este mismo asunto, hay muchas familias en tu misma situación. Un abrazo enorme Ana.
Hola! Muy interesante el artículo, pero me quedan dudas… ¿si es el propio niño el que te pide ayuda para cogerle de la mano y caminar? ¿Está bien ayudarle entonces?, En general todos los «cacharros» para bebés no son respetuosos con estos principios,¿verdad? Me refiero a sillitas, carritos, tronas, hamacas. .. sin embargo, hay situaciones de la vida cotidiana que requieren de su uso… Y por otro lado, la crianza a veces no puede depender, muchas veces a nuestro pesar, solo de los padres, está la escuela infantil, los abuelos… que puede que no conozcan estos principios y que no sepan como respetarlos… yo puedo controlar lo que yo hago, pero puede haber momentos de la vida de mi hijo que no estén bajo mi control…mi duda es: si en la guardería lo sientan, aunque yo en casa tenga en cuenta el libre movimiento y la autonomía, ¿puede verse muy afectado el desarrollo motor? Y si de vez en cuando la situación me lleva a tener que usar trona, hamaca, carrito? Es decir, se puede ser flexible con todo esto y hacer un poco de todo. ..o más bien lo que se pueda en cada momento? Las exigencias de esta vida, muchas veces no nos deja ser totalmente fieles a nuestras ideas y nos podemos encontrar en situaciones en las que la mejor solución es sentar al niño en una hamaca un ratito para que podamos atender a otra cosa necesaria en momento…
Si no se puede respetar todo esto al 100%, es mejor respetarlo al 50% que al 0% ¿ verdad? No todo es blanco o negro en la crianza, también existen grises,¿verdad?
Muchas gracias por toda era información tan valiosa. Un saludo
Hola Nuria, gracias por escribir. En cuanto a tus dudas comentarte que como pedagoga intento transmitir aquello que creo puede favorecer en mayor medida la maduración psicomotora y la capacidad de autonomía. Luego cada familia debe hacer aquello que crea más adecuado o esté dentro de sus posibilidades. La información rigurosa tomada con consciencia y de forma responsable siempre puede estar a nuestro favor ? La respuesta a qué hacer si te pieden la manos está en mi otro artículo «Movimiento libre y vida cotidiana». Decirte que los niños no piden ayuda para caminar si no se les ha ofrecido antes y que esa es una dinámica que establece el adulto, no algo que el niño/a demanda. Los niños simplemente se agarran a los muebles o a lo que tienen a mano, luego dan algún pasito, se van soltando y cada vez caminan un poco más, por sí mismos y sin manos ni caminadores de ningún tipo. Te animo a que lo pruebes, es una experiencia realmente emocionante. En cuanto a todos esos artefactos para bebés no todos siguen esta línea pedagógica. También en mi otro artículo hablo de algunos de ellos. Y sobre si puede verse afectado su desarrollo motor el hecho de que lo sienten en la escuela, sí, puede verse afectado, aunque habría que ver cuál es el conjunto de lo que ocurre en la escuela y siempre puedes pedir que no lo hagan, aunque cómo digo no se trata solo de un aspecto en concreto si de un conjunto de formas de hacer que son finalmente los que hacen que se siga una línea pedagógica u otra. Hay muchos motivos por los que es desaconsejado sentar a un niño antes de que lo haga por sí mismo. Sobre el carrito más concretamente no hay nada en su contra, se pueden usar en modo capazo hasta que se sienten por sí mismos. Entiendo todas las dudas que te asaltan, nuestra tarea como padres no es nada sencilla y contantemente tenemos que estar tomando decisiones sobre aquello que queremos para nuestros hijos y sobre cómo llevarlo a cabo. Si necesitas que hablemos más tranquilamente puedes escrivirme a través de Servicios y Contacto. Un abrazo.
Mi bebe tiene 6 meses y nomse rueda boca abajo solo de lado y boca arriba si yo lo pongo boca abajo el solo se levanta un poco con los brazos y despues se desespera, yo lo sente y ahora el intenra hacerlo solo pero aun no lo logra asi que le doy mi mano el resto es su esfuerzo, esto esta bien omque tengo que hacer? El otro dia se fue paea adela te el solo intentando seguir a la perra pero se fue de boca y se despero pues no intento acomodarse comompara gatear o quedar comodo boca abajo, esta mal
Hola Adria, gracias por escribir. Decirte que ponerse de lado es el previo a ponerse boca abajo cómo ya sabrás, dale tiempo y lo hará por sí mismo, necesita espacio y «practicar» así como preparar su cuerpo. Si lo pones tú boca abajo antes de que lo haga por sí mismo es fácil que se sienta frustrado como comentas ya que aun no está maduro para esta posición. Tampoco lo sientes dentro de lo posible (si ya lo hiciste es natural también que lo pida) pero dándole la mano eres tú la que está haciendo las conquistas del movimiento por él, pude estar saltándose posiciones y movimientos muy importantes como el gateo. Mira de reconducir la situación dentro de lo posible y si quieres profundizar sobre el tema puedes escribirme a Servicios y Contacto para acordar una asesoría. Un abrazo!
Gracias por un maravilloso artículo. Me a servido mucho. Tengo muchas preguntas,ojalá me pueda ayudar. Sara tiene 6 meses y dsd q nació su posición favorita era boca abajo, ella incluso busca ponerse así cuando está cansada. Esto la llevó a reptar y gatear muy rápido y tbn aprendió a sentarse sola. Nunca le puse en corral sino en una piscina q le facilitó mucho la tracción pero ahora a aprendido a pararse agarrándose de las paredes y me parece q está súper chiquita para pararse todavía. Ahora pasamos gran parte del tiempo afuera para q pueda reforzar el gateo sin encontrar donde agarrarse para ponerse de pie ya que últimamente busca soltarse y sus caderitas todavia se mueven como si no tuviese la suficiente fuerza todavía. Yo no la tomo de las manitos para q camine ya que creo q cuando este lista para caminar lo hara por si sola. Debo permitirle que se pare? O preferible le expongo a lugares dnd deba gatear más?
Por otro lado, últimamente en su hora de lactar Sara y yo nos hechamos en la cama y ella lacta pegadita a mi pero no cargada xq le da mucho calor. Sin embargo en esta necesidad de ella de moverse, últimamente lo que hace es que agarrada de la teta se mueve hasta ponerse boca abajo. En efecto come, no está jugando está comiendo y yo se lo pemito xq creo que está integrando algún movimiento que a aprendido. Pero ahora me dicen que no le deje. Debería dejarle?
Lore, gracias por escribir lo primero. Luego decirte que me parece estupendo todo lo que comentas. No entiendo muy bien si ella aprendió a darse la vuelta boca abajo o la pusisteis vosotros, pero eso ya pasó y por lo que cuentas tu hija goza de espacio y tiempo para moverse a su ritmo sin mayores intervenciones. Si se quiere poner de pie (pararse) que lo haga y si quiere tomar teta boca abajo que lo haga también. Ciertamente puede ser que esté integrando movimientos o que simplemente le apetezca ahora más así. Si tu estas cómoda y ella también no entiendo cuál puede ser el problema. También está muy bien esto que comentas de que la llevas al aire libre y a espacios más diáfanos para reforzar el gateo. Esta es precisamente nuestra tarea como adultos, velar por los espacios. A veces, es cierto que vivimos en pisos pequeños llenos de cosas y eso hace que el gateo quede un poco limitado ya que el espació y la disposición no acompañan. Por lo que comenta no puedo más que felicitarte y animarte a seguir. Un abrazo!
Buenas noches, tengo una hija de 11 meses que nunca quiso ponerse boca abajo y aun hoy llora y protesta al querer ponerla. La estuvimos sentando desde hace tiempo y es verdad que crea una dependencia que no me gusta. Lo mismo el pediatra me dijo que la ponga en andador y le encanta pero quiero saber si con esta idea de dejar al bebe ella podrá aprender a usar las manos con ya casi un año. Algún consejo especial? Conociste algún bebe al que no le gustara estar boca abajo y apoyarse en sus manos? Gracias
Hola Pau. Gracias por escribir. Lo que comentas es normal dado que ha sido sentada y no ha tenido oportunidad de estar boca arriba o darse la vuelta por sí misma. No es extraño que ahora no quiera una «vuelta atrás». Lo del andador puedes ver lo que pienso en Movimiento libre y Vida cotidiana. Los encuentro completamente contraproducentes. Si va a poder disfrutar del suelo de otra forma? No lo śe. Se puede probar a ir cambiando las dinámicas establecidas con mucha paciencia y sin que tu hija sufra, el movimiento debe ser un acto placentero en si mismo. Todo esto no nos asegura que gatee o adquiera según que posiciones pero seguro nos sirve de hoy en adelante. Se trata sobre todo de un cambio de mirada sobre las capacidades de la infancia. Si te apetece seguir profundizando y ver qué se puede hacer puedes escribirme a Servicios y Contacto.
Pau, este nuevo post quizá te sirva…
https://tetaaporter.com/2015/11/09/ya-lo-he-sentado-ahora-que/
Un abrazo
Muchas gracias por este interesante artículo. Ya había oído hablar de éste método con Montessori muy similar y estoy convencida de sus bondades para el desarrollo del bebé.
Yo recién me estreno como mama y me surgen muchas dudas pero la principal es, ¿a partir de cuando puedo empezar a aplicarlo? Mi hija tiene justo un mes recién cumplidos y se pasa el tiempo mamando y durmiendo. .. ¿debería dejarla ya, en algún momento, en una superficie plana (en el suelo) para que empiece a experimentar?
Ella siempre está boca arriba y como mucho de lado.
¡Muchas gracias!
Ruth
Hola Ruth, muchas gracias por tu aportación y felicidedes por tu estreno como madre! Preguntas a partir de cuándo puedes empezar a aplicar el «movimiento libre», tus dudas son muy comunes y razonables. Me gustaría empezar diciendo que el «movimiento libre» no es tanto un método como una forma de entender las capacidades de nuestros hijos y la forma en qué se da el desarrollo y el aprendizaje, aunque es cierto que en este caso se dan una serie de premisas en cuanto al movimiento y su desarrollo: empezar boca arriba y no colocarlo en posturas que no alcance por sí mismo. ¿Cuándo empezar? Es algo progresivo, que se va dándo naturalmente y en el que no hay ninguna prisa. Si ahora tu bebé se pasa el día mamando y durmiendo será que no necesita nada más, simplemente colócalo boca arriba cuándo tengas que dejarlo sobre una superficie (cosa que ya haces). A medida que vaya madurando irás viendo cómo poco a poco va a necesitar más espacio para moverse, su cuerpo se abrirá y quizá hasta notes que tus brazos son un «estorbo». Será el momento de empezar a probar. Ella marcará los tiempos y nadie mejor que tú para saber interpretar y dar respueta a sus demandas. Te paso un enlace a mi otro artículo «Movimiento libre y vida cotidiana» que creo pueden ayudarte. Un abrazo y te deseo que puedas disfrutar muchísimo de tu recién estrenada maternidad.
Escribí en tu (mi) post porque no tuve forma de encontrar un correo privado. No era amenazante, era serio. Este tipo de cosas ponen de muy mal humor.. No creo que sea de recibo olvidar preguntar al autor si puedes reproducir su obra. Agradeceré que lo borres, quién quiera leerlo puede acudir a éste blog. En todo caso y lo que hacen las personas que quieren que se difunda cualquier artículo al completo es hacer un pequeño comentario propio y colocar el enlace. Muchas gracias y espero a que lo borres.
Claro que hay muchísimas cosas que puedes encontrar y su autor/a seguro que te agradecerá que le preguntes antes de hacer un corta-pega íntegro de su trabajo.
Hola Romina.
Yo tengo un bebé de 13 meses con síndrome de Down. Como sabrás, su síndrome lo condiciona motrizmente por el bajo tono muscular. Lo hemos estado estimulando desde que tenía un mes en Atención Temprana y en casa, y el movimiento libre no ha tenido lugar en ningún momento, pues siempre nos han mandado ejercicios para casa que incluyen forzar su movimiento natural. Por ponerte un ejemplo, ahora estamos en la fase de estimular el reptado, por lo que ponemos a mi bebé encima de rulos para que apoye las rodillas, o en la posición ventral le doblamos una rodillita y ponemos nuestra mano en su planta del pié, para que empuje. Luego está el tema de los objetos…desde que empezó a interesarse por ellos, se los ponemos a distancia, para que intente desplazarse.
Hace poco que he empezado a leer sobre el movimiento libre y me doy cuenta de que todo lo que hemos hecho de aquí atrás, quizás no ha hecho más que entorpecer el libre desarrollo de mi hijo.
El peque lo dejo boca arriba y se cambia de posición perfectamente solo al boca abajo, pero a no ser que se entretenga con algo, pasa la mayor parte del tiempo de lado o boca arriba cogiéndose los pies.
Se aburre con facilidad y aunque le cambio los juguetes para intentar mantenerlo activo, a veces no funciona y no quiere estar en el suelo.
No sé si te puedes hacer una idea de la situación.
Gracias,
Delia
Hola Romina, no sé si se ha enviado el comentario anterior, aquí no aparece.
Como te decía en el anterior mensaje que intentado enviar, tengo un bebé de 13 meses con síndrome de Down. Su bajo tono muscular hace más lento su desarrollo psicomotor y desde que tenía 1 año lo hemos estado estimulando por consejo de los especialistas. Hace poco que he descubierto a Emmy Pikler y no puedo evitar preguntarme si, en caso de haber dejado a mi bebé con movimiento libre, si su desarrollo habría sido más rápido. El pasa del boca arriba al boca abajo y se pone de lado y pivota sobre sí mismo y se desplaza rodando. De aquí a atrás hemos hecho todo lo que Pikler dice que se debe evitar hacer. Se sienta, pero porque lo ponemos nosotros, no por él mismo.
Creo que es normal que unos padres que no saben del tema ignoren sobre la importancia del movimiento libre, pero me decepciona saber que los profesionales sanitarios sigan tan obsoletos.
¿Qué me aconsejas que hagamos?
Hola y muchas gracias por el magnífico artículo! Yo vivo en Suecia y tuve mi primer hijo hace 10 mese. Él nació en la semana 29 ósea que es prematuro (sietemesino). Según mi opinión él es muy inteligente y muy sociable. Ahora un neurólogo me acaban de decir que él necesita ayuda en sus movimientos para que su cerebro se active completamente. Mi hijo es un poco flojo y no tiene sus movimientos 100 % al comparar con bebes de su edad corregida (8 meses). Por ejemplo mueve su brazo derecho y la mano más ágilmente que la otra. Esto no lo había notado sino fuera por la fisioterapeuta (especialista en bebes y neurología). Ella me pidió por ejemplo qué le impidiera a mi hijo el movimiento con la mano más ágil (derecha) para forzar qué utilice la otra. Estas son solo algunas cosas que me piden para hacer con el niño. Él responde muy rápido en práctica pero ahora está muy frustrado cuando no consigue hacer los movimientos solo, por ejemplo el sentarse. Mi hijo tiene un carácter muy fuerte y desde que nació con solo 1200g ya mostraba con sus señales muy fuertes lo que le guaba y no. Por un lado me preocupo por lo que dice el neurólogo (hay que ayudar a que el niño active todo el cerebro con movimientos que debería tener en su edad, tanto finos como grandes para evitar que solo active partes de su cerebro). Y por otro lado me duele verlo tan frustrado (grita y se pone tieso) al no conseguir de inmediato un movimiento.
Ahora tengo una amiga que tiene la misma edad corregida de mi hijo (8 meses). Él es aún más «flojo» y menos social que mi hijo y lo acaban de mandar a un neurólogo por eso mismo.
Gracias por una respuesta o más bien comentario sobre mi dilema. /Evelyn
Hola Evelyn, gracias por leerme y por escribir. Entiendo perfectamente la preocupación que sientes por tu hijo en relación a su desarrollo y por cómo puede estar viviendo todo éste proceso. Personalmente poco puedo decirte respecto a lo que te diga el neurólogo sin más información, me surgen más preguntas que respuestas. Si bien es cierto que hace falta realizar según que movimientos para activar distintas zonas del cerebro pudiera ser que no todos los especialistas lo abordasen de la misma manera, aunque lo mío es la pedagogía, el acompañamiento a la familia y dotar de recursos y no la neurología. Antes de recomendarte el «movimiento libre» habría que valorar otros aspectos. Lo que sí conozco y quizá te sirva, son las grandes ventajas que tiene el porteo ergonómico en este tipo de casos, favorece el sistema vestibular, el tono muscular y la propiocepción, además de que los momentos de apego e intimidad que proporciona con la madre (y otros adultos de referencia) ayudan muchísimo a «sanar» esos momentos de frustración. En bebés que han nacido de forma prematura el porteo suele proporcionar un montón de ventajas y favorece un desarrollo óptimo. Lo practicáis? Aunque dado el caso que me cometas también haría falta trabajarlo de forma más particular.
Siento ser tan específica, pero en casos tan particulares prefiero no hablar por hablar y abordar el tema, si acaso, en un asesoría y de forma más personal.
Igualmente piensa que nada es tan determinante, siempre hay cosas por hacer y a su vez aspectos que no controlamos.
Un abrazo,
Romina
Es buen recurso, me gusta. Pero en este caso no sé si hubiese funcionado y me hubiese pedido más… Lo de sentir el cuerpo y tocaelo también lo uso a veces aunque de otra forma. Pero me gusta lo que planteas, gracias!
Excelente articulo! Gracias!
Gracias a ti Nora!
Mi bebe tiene nusto 2meses y tal y como vemos en el gradico pediatrico, su pediatra me pregunta si levanta la cabeza cuando la pongo boca abajo. La verdad q nunca la puse boca abajo y no lo hace asi q me preocupe… Despues de leer este post me kefo mas trankila. Entiendo q lo hara cuando sea capaz de darse la vuelta por si mismo,no?
Hola! Me encanta el blo. Sabía sobre el movimiento libre y a veces habiase cosas que no terminaba de entender del todo, pero este blog me.ha ayudado mucho. Sin embargo tengo una pequeña duda.
Mi bebe tiene 5 meses. Desde los 3 meses y medio se gira ella sola desde la posición de boca arriba a boca abajo. Sólo lo hace girando hacia un lado, por mucho que le ponga su peluche preferido en el lado del que no gira, ella va para el otro. Pero esto no me preocupa.
La cosa es, que cuando llega a ponerse boca abajo, juega un rato, se desplaza hacia atrás y luego cuando se cansa no sabe girarse a la posición de boca arriba y se queja, como pidiendo ayuda.
Yo le ayudo, pero a pesar de que la dejo un rato para ver si lo hace ella sola, nopero lo hace. Lleva ya dos meses y nada. Sigo ayudándola?
Muchas gracias por toda la información que nos facilitas!
Un abrazo.
Hola Saioa, por norma general se hace exactamente eso, volver a darles la vuelta siempre anticpando el movimiento y dándoles antes un espacio para que lo resuelvan por ellos mismos. Sobre que solo se gira hacia un lado habría que valorar algunos aspectos del contexto.
Hola!(Antes he enviado un mensaje pero no lo puedo ver).
Lo primero de todo felicitaros, me encanta como exponéis y explicáis las cosas, ¡ASÍ DA GUSTO! Yo había leído sobre el movimiento libre y he acudido a alguna charla, pero realmente los temas que tocáis son de mucha ayuda.
Tengo una pequeña duda respecto a mi hija. Tiene 5 meses y cuando tenía tres meses y medio empezó ella sola a darse la vuelta de boca arriba a boca abajo. El primer día que lo hizo nos emocionamos muchísimo y para el siguiente era una experta. Desde entonces es casi imposible ponerla boca arriba porque enseguida se gira. Sin embargo, aunque al principio está muy a gusto, después de jugar un rato (cada vez más largo) se cansa y empieza a quejarse. No se da la vuelta de boca abajo a boca arriba por si sola, y a pesar de que yo espero un poco para ayudarle, siempre le acabo ayudando. Mi pregunta sería: ¿Qué hacemos si ella llega a una postura por sí misma pero se cansa y no sabe volver a la postura inicial o cambiar a una que le sea más cómoda?
Muchas Gracias.
Un saludo.
Tengo una duda, me dijeron que para darle de comer (otras cosas ademas de la leche materna) a mi bebé debe cumplir 6 meses como mínimo, además de sentarse por si solo o con algo de apoyo. Pero si yo voy a esperar a que gatee y se siente solo, cuántos meses tendrán que pasar? Definitivamente no creo que 6.
Esta otra entrada seguro que te ayuda a pensar qué hacer 😉 https://tetaaporter.com/2016/01/12/blw-y-movimiento-libre/
La verdad que me ha gustado muchisimo el post, de normal no suelo escribir para agradecer lo escrito, pero esta vez me animo.
Buen post
Pues se agradece que te hayas tomado el tiempo,
Un abrazo!
No siempre se leen posts así, hay veces que cuesta
registrarse y comentar pero en este caso vale
la pena. Gracias por el maginifico post.
Muchas gracias por tomarte el tiempo Karine 🙂
Tengon duda, en clases de masajes para mi bebe y su enfermera me dicen que vaya ejercitando su espalda colocándolo boca abajo, que hago ahora ?
Y tú qué quieres?
En esta ocasión te has superado, de verdad impresionante artículo!!!
Felicidades
Muchas gracias!!!
Hola que tal. Menos mal que encontré este escrito porque hace unas semanas tengo una duda que es super importante.
¿cómo hago para que mi niña pueda hacer lo del movimiento libre si tiene que estar inclinada porque tiene reflujo patológico? ( un día le cambiaba el pañal e hizo una pausa respiratoria ) claramente al diagnosticarle lo del reflujo nunca más la puse en estado horizontal. Ella duerme inclinada y la cambió también inclinada.
Muchas gracias y aguardo su respuesta.
Quiero comentar que siempre a mi hija (tiene 3 meses) le cuento lo que voy hacer… como cambiarle el pañal o cuando le tengo que dar la medicación… mantengo siempre un diálogo con ella para que sepa lo que está sucediendo.
Muchas gracias
Te dejo este post https://tetaaporter.com/2018/07/27/reflujo-movimiento-libre/